Hoy os traemos un post muy especial. Si os gustan las manualidades os vamos a mostrar el proceso a seguir para poder conservar el ramo de novia de tu boda. ¿Verdad que sería estupendo poder conservarlo siempre?
Si no os atrevéis a llevar a cabo vosotras mismas el proceso de secado o si no disponéis de tiempo, podéis solicitar los servicios de un florista. Conservar el ramo de novia no es muy complicado, pero igual no queréis arriesgaros a estropearlo ¡porque no tendréis dos oportunidades!
Imagen: bodasdelalcoy
A continuación vamos a ver qué pasos debemos dar.
Paso 1. El mismo día de la boda durante el banquete pide que te guarden el ramo en un frigorífico. Es muy importante que no lo dejes envuelto con nada. Y nunca debes introducirlo en el congelador. Actuar con premura es importante. Después, una vez os marchéis debes depositarlo nuevamente en la nevera para su mejor mantenimiento.
Paso 2. Para proceder al secado del ramo debes seguir las siguientes indicaciones:
- Despoja con cuidado del ramo las hojas y las flores que tengan un peor aspecto. Si tu ramo tiene rosas también debes quitarles las molestas espinas.
- Separa las flores en pequeños ramitos y átalos para sujetarlos.
- Cuelga el ramo hacia abajo en un lugar que sea seco, oscuro y que tenga ventilación. Déjalo en esta posición durante 3 semanas.
Imagen: esteribanyez
Paso 3. Transcurrido este tiempo, compra gel de sílice en una droguería. Este producto lo que hará es absorber todo su agua de las flores ayudando así a su secado. Deberás seguir estos pasos:
- Primero, reduce a polvo el gel sílice. Debes tener cuidado porque es tóxico.
- Elabora una base de 8 cm de ancho en un envase de cristal o metálico. Asegúrate que el recipiente tenga tapa.
- Coloca el ramo sobre el recipiente y cúbrelo con el gel.
- Cierra el recipiente y guárdalo en un lugar seco a temperatura ambiente durante 48 horas.
- Después de dos días asegúrate que las flores estén secas. El truco está en que si están completamente secas su tacto será como el del papel. Si aún no lo están del todo, vuelve a cubrirlas y déjalas el tiempo necesario hasta que lo estén. Cada día comprueba su estado, pero no suelen tardar más de 7 días.
- Cuando se hayan secado, sácalas del recipiente y con cuidado quítales el gel de sílice con ayuda de un pincel.
¡Y listo! ya tienes el ramo, conservado para siempre.