Hoy, en el blog de bodas del Cigarral del Ángel Custodio, vamos a indagar en el origen de las múltiples tradiciones que existen ligadas a una boda.
¿Por qué es blanco el vestido?¿Para que se lanza el arroz?¿Siempre ha habido tarta en la celebración?
¡Descubre la respuesta a estas preguntas y muchas más!
El vestido blanco de la novia
Fue a partir de 1840, cuando la Reina Victoria de Inglaterra contrajo nupcias luciendo un increíble vestido blanco, cuando surgió esta tradición. Como podéis ver, no hace tanto tiempo.
Antes de la popularidad del vestido blanco, las novias podían vestir de cualquier color, ya que en la mayoría de los casos, el vestido de novia iba a ser reutilizado para el día a día y sólo las familias más adineradas podían permitirse adquirir un vestido lujoso y para un solo día.
El velo
Ya en el siglo IV antes de Cristo, las novias griegas y romanas utilizaban velos de color amarillo, translúcidos y tan largos que llegaban hasta los pies, llegando a adquirir más importancia que el propio vestido.
Durante la Edad Media, el color perdió su importancia frente a la riqueza y adornos de la tela.
Pero fue en Inglaterra y Francia donde nació y se consolido el velo de color blanco, consolidado y aceptado de forma general a finales del siglo XVIII.
Alianzas
El intercambio de alianzas es una de las tradiciones más antiguas de la historia. De hecho, los primeros indicios de este rito, datan de los antiguos faraones de Egipto, en el año 2700 a. C durante la III dinastía de la Época Antigua.
Se cree que la tradición de llevar las alianzas en el dedo anular, se debe a la conexión que une el dedo anular al corazón por medio de una vena que los comunica. Esta vena era conocida en la antigua Grecia como «la vena del amor».
Algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul
«Algo nuevo», simboliza la nueva vida que los novios están a punto de empezar.
“Algo viejo”, representado habitualmente por alguna joya familiar, o por algún objeto de especial relevancia, simbolizaba la continuidad. La conexión con el pasado.
“Algo prestado”, representaba la creencia de que se podía atraer la felicidad usando algo prestado por alguna amiga o amigo que fuera feliz; obtener la felicidad mediante ese préstamo. Habitualmente se trataba de alguna joya, pero podían ser objetos mucho más sencillos como un simple pañuelo.
“Algo azul”, símbolo de pureza, amor y fidelidad.
El arroz
De nuevo nos remontamos siglos atrás, cuando los antiguos romanos arrojaban trigo a los recién casados como símbolo de fertilidad. En la Edad Media, el trigo fue sustituido por arroz, manteniendo el simbolismo de fertilidad pero también, como una forma de alejar a los malos espíritus.
Las arras
Las arras son trece monedas, de oro o plata. Una por cada mes del año y otra más, como un símbolo de generosidad hacia los más desfavorecidos.
Este intercambio tiene su origen en Oriente y posteriormente fue llegó al Imperio Romano, como símbolo de la entrega de la dote. En la actualidad es un símbolo prosperidad y de la unión de la pareja.
La tarta nupcial
De nuevo en la antigua Roma, era tradición que el novio se comiese la mitad de un sencilla torta de trigo y sal durante la ceremonia. Después, desmigajaba la otra mitad en la cabeza de la novia, como símbolo de fertilidad, ¿curioso, no?
Es a partir del siglo XVII cuando las tartas nupciales comienzan a parecerse a las actuales. Es también en Inglaterra donde surge la idea de hacer tartas de varios pisos, decoradas con natas y frutas.
La luna de miel
Existen varias teorías sobre el origen de la luna de miel, de hecho, ya existían antecedentes en la antigua Babilonia, hace 4.000 años.
Pero de forma general, se considera que fueron los Teutones de Alemania quienes, de alguna manera, comenzaron con la tradición. Solo celebraban sus bodas bajo la luna llena y después, los novios bebían licor de miel durante los treinta días posteriores a la boda. Es este periodo el que llegó a conocerse como «Luna de Miel».