El vestido de la novia es, sin duda, una de las piezas más importantes. Y cuando la novia es una princesa, y la boda, una boda real, los diseñadores sueñan con ser los elegidos para confeccionar tan ilustre prenda. Así se imaginaron los vestidos de Grace Kelly o la Princesa Diana entre otras.


Charlene Wittstock eligió un precioso Armani para su boda con Alberto de Mónaco


Vestida de Dior, con un traje engastado con piedras preciosas, contrajo matrimonio la emperatriz de Irán Farah Pahlavi con el Sha, en Teheran.


Seis semanas y 35 costureras necesitó la norteamericana Helen Rose para dar forma al vestido de la famosa actriz Grace Kelly en su boda con Rainiero de Mónaco.


Los diseñadores británicos David y Elizabeth Emanuel, fueron los creadores del vestido de la Princesa Diana, la novia más fotografiada del mundo.


El diseñador italiano, Valentino Garavani, salió temporalmente de su retiro para diseñar el vestido de la Princesa Magdalena de Suecia en su boda con Chis O´neil.


Sin estridencias. Así fue el vestido diseñado por Valentino para la princesa Máxima Zorreguieta en su boda con el Príncipe Guillermo de Holanda. La novia brilló con luz propia.